ATADO Y BIEN ATADO
Una vez más, se ha podido comprobar
las artes, el talante democrático y la manera de actuar de quienes llevan
dirigiendo nuestra Federación durante más de 40 años. La Asamblea General
constituyente de ayer 28 de marzo y la posterior elección del presidente fue un
cúmulo de despropósitos perfectamente preparados para que nada pudiera fallar.
Una Mesa Electoral elegida en contra de la normativa electoral y una
actuación lamentable del presidente de la Comisión Gestora, prohibiendo el uso
de la palabra a los asambleístas que discrepaban del procedimiento usado, y
recurriendo a los guardias de seguridad para imponer sus criterios.
Si alguien se molesta en leer el Reglamento Electoral de la RFAG (BOJA
nº 37 de 21 de febrero de 2008), podrá comprobar que
El Artículo 11.8-b) dice en idioma español y meridianamente claro:“…Son funciones de la Comisión Electoral [entre otras], la Designación, por sorteo, de la Mesas Electorales”
El Artículo 12.1 dice en idioma español y meridianamente claro:“Para la elección de miembros de la Asamblea General en cada circunscripción electoral se constituirá una Mesa Electoral integrada por un miembro de cada estamento deportivo y otros tantos suplentes. La designación será mediante sorteo, que celebrará la Comisión Electoral Federativa en la fecha indicada en el calendario. No podrán formar parte de las Mesas los candidatos o candidatas en las elecciones, los miembros de la Comisión Electoral ni los integrantes de la Comisión Gestora)”
El Artículo 22.2 dice en idioma español y meridianamente claro:“Constituida la Asamblea General, se formará la Mesa Electoral mediante sorteo entre los miembros presentes, conforme a los criterios establecidos en el artículo 12, tras lo cual, cada uno de los candidatos o candidatas expondrá su programa durante el tiempo que, a tal efecto, se le conceda”.
La Comisión Electoral no hizo acto de presencia en la Asamblea (ni vino ni se le esperaba), y el presidente de la Comisión Gestora asumiendo las funciones de la Comisión Electoral y que no le correspondían, se auto-asignó como responsable para dirigir la Asamblea, con un sistema de votación más que dudoso, y sacando él mismo las bolas con los números de cada asambleísta para elegir a los miembros de la Mesa Electoral. No permitió hablar a los asambleístas que discrepaban con sus planteamientos y que le informaban que estaba cometiendo una ilegalidad. Para acabar con los intentos de poder ejercer su derecho a hablar a los asambleístas, el presidente de la Comisión Gestora se ausentó de la sala para traer personalmente a dos guardias de seguridad privados que entraron en la sala de votaciones (suponemos que para asegurar que “aquí no se mueva nadie”), concluyendo con expresiones tales como...
-
Aquí no puede hablar nadie más,
-
No tiene derecho de palabra,
-
No voy a discutir más, a la persona que
interrumpa le voy a pedir que salga de la sala,
-
Puede y es posible que yo esté
equivocado y esté haciendo algo que está mal, pero esto es lo que hay,
- Quien discrepe y no esté de acuerdo
que recurra a los órganos que crea necesario,
- No permitiré más intervenciones”.
Ante esta actitud inadmisible y antidemocrática, varios asambleístas
abandonamos la sala y nos negamos a participar en la votación, y otros que
permanecieron en la sala, cuando fueron llamados a votar se aproximaron a la
urna y manifestaron “no voto porque considero que la elección de la Mesa
Electoral ha sido ilegal”.
Resultado: 34 votos de sus incondicionales fueron a parar al señor De la
Riva y el resto fueron declarados votos nulos o abstenciones
Quien piense que esto ha acabado, se equivoca. Por nuestra parte no
cesaremos hasta que se haga justicia con los 400 votos legales de deportistas que nos han rechazado y que están recurridos en instancia judicial, puesto que lamentablemente los estamentos y órganos administrativos no han demostrado la
capacidad ni la voluntad necesarias para que se celebren unas elecciones
limpias y democráticas después de dos años de elecciones.